
Las recientes deliberaciones en el comité para la protección del patrimonio cultural han revelado un esfuerzo concertado por parte de diversas delegaciones para abordar la reconstrucción, preservación y futuro de estos valiosos activos. A pesar de algunos puntos de fricción, la mayoría de las propuestas apuntan hacia un plan de acción integral.
Propuestas Clave y Acuerdos Iniciales
La delegación de Rusia propuso una solución práctica: la reconstrucción de las áreas culturales utilizando los fondos de los patrimonios culturales. Esta idea fue secundada por la delegación de Mali, que no solo respaldó la reconstrucción, sino que también enfatizó la necesidad de garantizar la seguridad de todos los patrimonios culturales. El consenso general sobre la reconstrucción de los monumentos fue evidente desde el inicio.
La digitalización emergió como una propuesta moderna y visionaria por parte de la delegación de Somalia, recibiendo el apoyo de Francia. Esta convergencia de ideas subrayó la importancia de adaptar la preservación cultural a las nuevas tecnologías.
La División y los Pilares de Cada Bloque
Sin embargo, el comité se dividió en dos grupos principales. El primer grupo se centró en la reconstrucción física de los monumentos y la educación sobre estos, defendiendo un enfoque más tradicional y tangible. El segundo grupo, por su parte, abogó por la innovación y digitalización, buscando soluciones más disruptivas y tecnológicas.
La delegación de Egipto introdujo una propuesta crucial: sanciones para quienes dañen estos patrimonios. Esta medida fue considerada por muchos como necesaria y eficaz para disuadir actos vandálicos y de destrucción.
A pesar de la división, los pilares fundamentales de ambos bloques mostraron similitudes. Mientras el primer bloque se apoyó en la educación y reestructuración, el segundo también reconoció la importancia de estos aspectos, aunque con un enfoque más tecnológico. La República Democrática del Congo propuso resguardar y documentar los monumentos, una solución que, combinada con las sanciones egipcias, podría fortalecer significativamente la protección.
Planes y Desacuerdos
La delegación de Colombia presentó el plan Barranquilla, un sistema de informes diseñado para garantizar el estado de monumentos y etnias indígenas, entre otros. En contraste, la propuesta de Libia de seguir el plan del Escudo Azul fue fuertemente cuestionada por la delegación de Alemania, quien argumentó que el plan había sido ineficaz en el pasado.
Las hojas de trabajo de ambos bloques revelaron enfoques complementarios. El bloque 1 se centró en la reconstrucción y prevención de manera innovadora y moderna, mientras que el bloque 2 propuso el refuerzo del Escudo Azul, sanciones a los grupos culpables, programas educativos y el establecimiento del plan Círculo de Paz. La similitud en los pilares de ambos bloques facilitó la integración de sus propuestas en un plan de acción unificado.
La Omisión de los Civiles y el Impacto del Crisis Staff Un punto crítico surgió cuando el Crisis Staff irrumpió en el comité, señalando una omisión grave: la falta de consideración de los civiles. Como bien argumentó la delegación de Libia, las personas son quienes "hacen y pasan la historia", celebran y mantienen las culturas. Esta advertencia resaltó la necesidad de involucrar a la sociedad civil en la protección del patrimonio.
Las tensiones entre las delegaciones de Palestina e Israel también se hicieron sentir, generando constantes desacuerdos que retrasaron el proceso de resolución.
El Plan de Acción Integral y sus Resultados
A pesar de los desafíos, el plan de acción final logró integrar las soluciones propuestas por cada delegación. Este plan abarcó:
* Sanciones para aquellos grupos que dañen los monumentos.
* Protección y monitoreo de los patrimonios culturales.
* Modernización e innovaciones tecnológicas para su conservación.
* Educación sobre el problema, reconociendo que sin conocimiento no se puede actuar.
Aunque surgieron desacuerdos entre las delegaciones de Egipto y Somalia con la de Irak por supuesta manipulación o malinterpretación de ideas, el plan de acción resultó ser fructífero. No solo contribuyó a limpiar la reputación de la UNESCO, sino que también promovió la concientización a nivel mundial a través de las redes sociales, involucrando finalmente a los civiles en la protección de su patrimonio compartido.

Escrito por Sofía Arzola - 1º año
Publicado el