
Si hay algo que uno aprende en el colegio es que los derechos son fundamentales para la vida. Se supone que existen reglas, leyes, acuerdos internacionales, como los de la OIT, que protegen a los trabajadores. Pero parece que esos derechos sólo existen en los libros y en los discursos, porque la realidad es otra. El gobierno dice que hay "otras prioridades", que la crisis, que el bloqueo, que mil excusas más. Pero, ¿acaso un sueldo digno no es prioridad? ¿Acaso poder organizarse sin miedo a un castigo no es prioridad? No es justo que la gente trabaje todo el día para que al final lo que les pagan no alcance ni para las necesidades básicas. Si alguien se queja empiezan a amenazar, empiezan los despidos injustos y los obstáculos para protestar. La OIT ha señalado muchas veces las irregularidades en el país, pero el gobierno ignora todo. Es como si las denuncias no existieran. Mientras tanto, los trabajadores siguen sobreviviendo como pueden, sin ninguna esperanza de que algo cambie pronto.
El mundo del trabajo es bastante importante para todos, porque de ahí salen las oportunidades que tenemos para crecer, mejorar nuestra calidad de vida y construir un futuro. La OIT se encarga de velar por los derechos laborales, asegurando que los trabajadores tengan condiciones dignas y que las empresas cumplan con normas justas, liberándose de sus dictadores.
En un MUN, el Comité OIT simula las discusiones reales que se llevan a cabo en esta organización. Como delegados, los participantes deben investigar, debatir y proponer soluciones a problemas laborales, como el desempleo juvenil o el trabajo infantil. Todo esto ayuda a desarrollar habilidades de negociación, argumentación y trabajo en equipo, que son esenciales para cualquier ámbito profesional. Este artículo analizará subjetivamente cómo funciona el Comité OIT en MUN.
Empezarán aclarando dudas y preocupaciones sobre cómo van a ser las sesiones. Ahora se pasará a hacer lista de oradores para así establecer sus discursos. Después de varias preguntas, los primeros delegados pasarán a establecer para luego proponer hacer una reunión sectorial dividida en 3: el gobierno, la oficina de sindicatos y la oficina de empleadores con el fin de debatir las opiniones sobre las posiciones de cada uno de los delegados. Llegaron a un acuerdo de hacer hojas de trabajo con ideas de planes según la política de cada país que acordaron según las reuniones sectoriales para luego unificarlos para lograr un mismo acuerdo. Todo esto fue hablado en los caucus simples. Acabamos de presenciar una discusión formal en el comité entre China y la federación de empleadores de Bangladesh discutieron sobre qué Bangladesh acepta la explotación y China lo evita fingiendo “transparencia”. Ahora, se encuentran en un caucus moderado con el fin de decir lo que llevan hecho en sus hojas de trabajo. Ya terminadas las hojas, revisadas y aprobadas, los delegados pasarán a presentarlas al comité. Luego, se empezaran a elaborar las soluciones por parte de cada bando para lograr llegar a un mismo acuerdo.
El Comité OIT en SIMUN 2025 muestra cómo los derechos laborales deberían ser protegidos, pero en la realidad no siempre sucede. Aunque existen normas internacionales, muchos gobiernos las ignoran y los trabajadores sufren las consecuencias. En el comité, los delegados debatieron sobre los problemas laborales y buscaron soluciones mediante reuniones y acuerdos entre distintos sectores. Sin embargo, la discusión entre China y Bangladesh demostró que algunos países justifican la explotación mientras otros fingen transparencia. Esto evidencia que, aunque hay esfuerzos por mejorar las condiciones laborales, sigue siendo un desafío hacer acuerdos concretos que realmente protejan a los trabajadores.

Escrito por Andrea Guevara - 2º año
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